¿Tenemos la seguridad de que todos los productos agroalimentarios que se producen fuera de la Unión Europea están libres de sustancias nocivas? En el marco europeo de política agraria, los exhaustivos controles y la estricta normativa en materia de control de plagas y fertilizantes, nos permiten sentir una cierta tranquilidad con los alimentos que consumimos. Pero, ¿qué pasa cuando en nuestros supermercados encontramos productos de fuera de nuestras fronteras?
La voz de alarma la dio hace unos días la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que denunciaba que Marruecos podría estar utilizando al menos 56 tipos de fitosanitarios para el tratamiento de plagas en el cultivo de tomate que están prohibidos en la Unión Europea. Una situación que, en palabras de Andrés Góngora, responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG, no hace sino penalizar los esfuerzos de los agricultores españoles para erradicar el uso de sustancias nocivas en sus cultivos. Nuestro país es, de hecho, un ejemplo en este sentido, puesto que la práctica totalidad de las hectáreas de frutas y hortalizas tiende al cultivo con técnicas de producción integrada, mientras que el 80% del cultivo en invernadero utiliza ya la lucha biológica para combatir las plagas.
Los técnicos de COAG que han elaborado el estudio, realizado a partir de datos oficiales de la Comisión Europea y del Ministerio de Agricultura español, avisan de que estas materias activas están prohibidas en España para las formulaciones fitosanitarias en tomate, pero sin embargo sólo tienen fijado un límite máximo de residuos (LMR) para las importaciones de terceros países. Una situación que se agrava con el nuevo acuerdo de libre comercio agrícola entre la Unión Europea y Marruecos que entró en vigor hace unos días.
Derecho a decidir
En este sentido, el secretario general de AVA ASAJA, Juan Salvador Torres, destacó hace unos días que el consumidor tiene derecho a decidir que no quiere que los productos que compra en el supermercado tengan residuos. Del mismo modo, Torres también se mostró muy crítico con los estrictos controles sobre los productos que se producen en España, en contraposición con lo que vienen de terceros países. “Si a nosotros se nos exigen rigurosos controles no es de recibo que no se haga los mismo con los que vienen de fuera. Para esos productos únicamente se hacen unos controles aleatorios mínimos, que suelen dar resultados muy irregulares. Aquí sin embargo todos los agricultores estamos sometidos a la misma trazabilidad. Hay que anotar los productos utilizados y la dosis. En estos momentos, la Unión Europea ha puesto por encima el comercio con estos países al control del rigor en la actuación sobre las plagas”.
Los productos de SEIPASA, basados en el Proceso Integral de Residuos Cero, tienen como objetivo la obtención de alimentos agrícolas sanos y la preservación del medioambiente. Para la consecución de este objetivo se utilizan técnicas respetuosas con el medio ambiente investigadas y desarrolladas por los técnicos de la propia empresa. Una forma segura de acceder a las cadenas de distribución y los mercados internacionales más exigentes.
Vía Boletín Agrario | Leer más
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