Los alimentos orgánicos mejoran notablemente las funciones cerebrales

Los alimentos orgánicos siempre han existido. Durante millones de años han formado parte de la dieta básica de la humanidad y la propia evolución del ser humano ha ido ligada a la asimilación de los minerales, las vitaminas, las proteínas o los hidratos de carbono, entre otras sustancias, que aportan todo tipo de alimentos básicos. Desde hace unos 50 años, una auténtica revolución en el mundo de la química propició que se cambiara casi en la totalidad la forma de producir los alimentos. Esto provocó "una avalancha de agrotóxicos que nuestro sistema inmune y demás mecanismos de adaptación no tuvieron posibilidad de procesar, de manera tal que pudiésemos sobrevivir sin padecer consecuencias nefastas”, según explica el doctor Abelardo Gatica Baudo, médico con orientación en Medicina Antroposófica.

Para el doctor Gatica Baudo, “hace 20 años en nuestro país se utilizaban 30 millones de litros de pesticidas y herbicidas por año. Hoy esta cifra ha subido a más de 300 millones. Con este modelo productivo que no repara en la salud de los seres humanos, sino en la salud de los bolsillos de las multinacionales, vamos irremediablemente a una catástrofe sanitaria nunca antes vista en la historia evolutiva del hombre. Es urgente que tomemos conciencia de todo esto”. 

¿Por qué esta urgencia? Fundamentalmente para recuperar, gracias a los productos orgánicos, los sabores originales de los alimentos. No es un dato menor, ya que sólo este hecho nos genera una mayor sensación de placer al comer, lo que se traduce "en una salud emocional mucho más estable”. 

Los alimentos orgánicos y biodinámicos brindan un aporte nutricional mucho más completo que los convencionales. De hecho, contienen entre un 40% y un 60% más de vitaminas, antioxidantes y minerales que los productos convencionales, y con menos porcentaje de agua.  De esta forma, mejoran notablemente las funciones cerebrales y sus beneficios se extienden al aparato digestivo, nervioso e inmunológico. Incluso, algunos estudios aseguran que, al consumirlos de manera diaria, personas con alergias respiratorias y hasta con psoriasis han mejorado con notoriedad su padecimiento.

Vía Ecoticias | Ver noticia completa