El Molibdeno está estrechamente relacionado con la fijación del nitrógeno en la planta. También incrementa el contenido en proteínas y crea condiciones favorables a la biosíntesis de ácidos nucleicos. La deficiencia de Mo puede causar clorosis a causa de una mala síntesis de clorofila.
En el suelo el Mo tiene un comportamiento parecido al de los sulfatos y fosfatos. La fuerza de absorción del Mo disminuye con la elevación del pH. Por encima del pH 6, la absorción disminuye rápidamente y es prácticamente inexistente por encima de pH8.
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| Síntomas de carencia de molibdeno en las plantas |
Condiciones del suelo favorables a la deficiencia de Molibdeno
La naturaleza del suelo y su riqueza en Mo y Fe: De una manera general, el Mo asimilable es más elevado en los suelos alcalinos, ricos en materia orgánica, y en los suelos jóvenes derivados de rocas volcánicas.
El pH del suelo: Es uno de los factores más importantes de la absorción de Mo por las plantas. La asimilabilidad mejora con el aumento de pH. Una consecuencia práctica es que el encalado del suelo puede satisfacer la necesidad de Mo en las plantas.
La materia orgánica: Un contenido elevado en materia orgánica puede, hasta cierto punto, disminuir los riesgos de deficiencia de Mo en presencia de un pH bajo (desfavorable para la absorción de Mo por las plantas). Se ha demostrado que el nivel de Mo absorbido está estrechamente relacionado a la materia orgánica del suelo.
Temperatura y humedad: La temperatura elevada mejora la solubilidad del Mo en el suelo, especialmente por encima de los 25ºC. La deficiencia de Mo es más acentuada en condiciones secas.
Interacciones con otros elementos: El fósforo facilita la absorción y el transporte del molibdeno, y se ve disminuida por el azufre. Por su parte, los óxidos de Fe juegan un papel importante en la retención de Mo. Existe también cierto antagonismo entre Mn y Mo en el metabolismo de las plantas. Ciertos estudios han demostrado que el exceso de Mn en las soluciones nutritivas puede conducir a una absorción de Mo en ciertos cultivos.
Síntomas de deficiencia de Molibdeno
Las diferetes especies de plantas tienen distintas necesidades de molibdeno. Los cultivos más sensibles son aquellos pertenecientes al género Brassica (coliflor, brócoli, colza…), así como el tomate, lechuga, espinaca, alfalfa, trébol…
Los síntomas consisten en:
Leguminosas: El Mo es necesario para la actividad de la nitrogenasa, la fijación de N2 es escasa y la planta es deficiente en nitrógeno.
En el caso de otras plantas, los nitratos no están metabolizados y las plantas tienen deficiencia de proteínas por la mala reducción de los nitratos.
En muchos casos, los síntomas de deficiencia en nitrógeno y molibdeno se dan a la vez, sobre todo en las crucíferas, con la aparición de manchas cloróticas en los nervios de las hojas que adquieren un aspecto grisáceo. La laminilla media de las paredes no está totalmente formada. En los casos graves, el limbo de las hojas no está formado.
En los Citrus se considera las manchas amarillas en las hojas como un signo característico de deficiencia de Mo.
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