SEIPASA fabrica un abono soluble de origen vegetal para el IVIA

Investigador de SEIPASA

SEIPASA

En los últimos años los productos de SEIPASA se han convertido en un referente en lo que a producción de insumos de carácter vegetal se refiere y en su utilización en explotaciones de agricultura ecológica. Buena muestra de ello es el hecho de que el IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias) seleccionara a SEIPASA, hace ahora ya tres años, para participar en un proyecto denominado “Fertilización Nitrogenada en Agricultura Ecológica, en Riego por Goteo en Cítrico”. 

En dicha investigación, SEIPASA ha trabajado en la obtención de abonos nitrogenados solubles de origen vegetal. Este proyecto ha sido subvencionado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, y ha tenido una duración de tres años (se inició en 2008 y concluirá a finales de este año). 

Según apunta el responsable del equipo de Nutrición Mineral del Centro de Citricultura y Producción Vegetal del IVIA, Francisco Legaz, esta investigación ha respondido a dos objetivos concretos. Por un lado, la obtención de abonos nitrogenados solubles de origen animal y vegetal marcados ambos con ¹⁵N; y por otro, la comparación de la eficiencia de uso de del N procedente de los abonos orgánicos (vegetal y animal) frente al abono mineral (utilizado hoy en el 90% de cultivos), en plantas jóvenes de cítricos cultivadas mediante la técnica de marcado isotópico. “En la técnica de disolución isotópica con Nitrógeno 15, el ¹⁵N  es el trazador que permite medir el aprovechamiento del abono por parte de la planta. De este modo se pueden comparar los resultados de aplicar uno u otro tipo de abonos en el cultivo”.

La obtención del abono orgánico de origen vegetal, a partir del cultivo de maíz forrajero marcado con ¹⁵N, se ha llevado a cabo en las instalaciones de la empresa SEIPASA, tal y como explica la Jefa de Calidad de SEIPASA, Mª del Puig Mora. “Nuestro objetivo era conseguir solubilizar el material proteico existente en el material vegetal sin pérdidas de ¹⁵N. Para ello la biomasa fue sometida a un proceso de homogenización (trituración y molturado) y posterior tratamiento termoquímico. Para finalizar, sometimos el material resultante a un fraccionamiento bioquímico a base de enzimas. Con todo ello conseguimos un alto porcentaje del ¹⁵N inicial en el abono ecológico de origen vegetal".

Importancia de la investigación

En lo referente a la importancia de esta investigación, Francisco Legaz explica que los abonos de origen orgánico no están disponibles en el mercado, por la complejidad de su obtención y por el elevado coste de su fabricación. “Sin embargo son una herramienta básica e imprescindible para abordar la carencia de información sobre la eficiencia de uso de los fertilizantes nitrogenados procedentes de residuos de origen vegetal y/o animal”.

El IVIA ha participado con otras dos empresas en la obtención del abono orgánico nitrogenado de origen animal también con óptimos resultados. “Estamos ya en la recta final de la investigación. Ya se han puesto los distintos abonos a las plantas y hemos recogido los datos. Ahora faltaría establecer las comparativas entre los distintos tipos de abono”, explica el director del proyecto.